El CD Tenerife ha comenzado a construir un nuevo horizonte deportivo bajo la dirección de su principal accionista, Rayco García. Con pasos firmes y una estrategia basada en la estabilidad y el arraigo al sentimiento blanquiazul, el club ha dado dos golpes sobre la mesa: la incorporación de Felipe Miñambres como director deportivo y la continuidad de Álvaro Cervera en el banquillo.
Felipe Miñambres, símbolo de identidad tinerfeñista
El regreso de Felipe Miñambres no es una simple decisión deportiva, sino un gesto cargado de simbolismo. Considerado uno de los grandes referentes históricos del Tenerife, Miñambres vuelve al club donde marcó época como jugador, para liderar ahora desde los despachos. Su trayectoria como gestor en equipos como el Rayo Vallecano o el Levante le avala para afrontar el reto de devolver al equipo canario a las primeras filas del fútbol nacional.
Su llegada ha sido recibida con entusiasmo por una afición que nunca ha olvidado sus gestas, como aquel mítico tanto ante el Olympiacos en la UEFA. Más que una contratación, se trata de una reconexión emocional con los valores y la historia del club.
Álvaro Cervera continuará como entrenador
Junto a esta importante incorporación, el club ha ratificado su confianza en Álvaro Cervera, quien asumió el mando técnico a finales del pasado año. Su capacidad para devolverle identidad al equipo ha sido clave para convencer a la directiva de que su proyecto merece continuidad, independientemente de la categoría en la que se compita.
La renovación de Cervera representa un compromiso con la estabilidad institucional y el crecimiento a largo plazo. Una apuesta por el trabajo silencioso, el orden y la coherencia en tiempos donde lo inmediato suele primar.
Un proyecto con visión y raíces
El nuevo rumbo del CD Tenerife no nace de la improvisación. Rayco García, con discreción y paciencia, ha ido sentando las bases de un proyecto con alma, profundamente conectado con el sentir de la isla. Lejos del ruido mediático, el club ha comenzado a edificar lo que podría convertirse en una de sus etapas más prometedoras de los últimos tiempos.
La ilusión vuelve al Heliodoro Rodríguez López. Con figuras que entienden el significado del escudo y una dirección que apuesta por el equilibrio, el Tenerife se prepara para un nuevo capítulo cargado de esperanza.
El sueño de Rayco García empieza a hacerse realidad… y con él, el de toda una afición.